Con este sugerente título firma Mauricio Gil Cano su reseña de La Suerte de Cádiz en Diario de Jerez.
Puedes leerla 👉 aquí
![]() |
Con este sugerente título firma Mauricio Gil Cano su reseña de La Suerte de Cádiz en Diario de Jerez.
Puedes leerla 👉 aquí
![]() |
Eduardo
Cruz Acillona reseña La
Suerte de Cádiz para la revista de crítica literaria Estado Crítico.
Leer aquí 👇
"Nueva Orleans con más salero."
"Un tórrido interludio en pleno mes de diciembre marca
la secuencia de pocos días en la que se desarrolla esta novela. El tiempo
cambia el humor de los gatos, hace que piquen las viejas heridas y aturde las
mentes que sobreviven en raro equilibrio. Benito Bram, héroe desasistido,
comparece, sigue el rastro de los ecos amargos de tres Gracias obtusas. Una de
ellas –traje floreado al vuelo– se lleva la palma, juega un papel crucial, se
asoma al corazón del viejo detective y construye en su azotea un espejismo de
hogar. Hada y hechicera, mujer poderosa, se hace acompañar por un ceceante
duende embaucador: niña en bicicleta. Bram sigue su rastro, se deja llevar por
su insolencia. Ella es una Alicia de barrio que en el gaditano país de las
maravillas ha asumido las prisas del conejo...".
Extracto del Prólogo (La suerte del lector) que hemos tenido la fortuna y el honor de que
nos escriba la periodista y escritora María Ángeles Robles Morales para la
tercera aventura del detective Benito Bram.
—¿Qué gigantes? —dijo N.
Continuar en CaoCultura
La calle Arenal anda un tanto solitaria. Algún precoz
comprador de oro, una cuadrilla rezagada de barrenderos, difusos grupos de dos
o tres. Y nosotros, que emprendemos de algún modo un peculiar viaje —de ida y
vuelta— en el tiempo.
Continuar en CaoCultura
Caen gotas esporádicas sobre Madrid cuando llegamos a Atocha. Por un momento se me antoja —todo lo que nos rodea— también esporádico, azaroso, incierto. Es un día extraño. Bochornoso, encapotado y gris. Parece amenazar, no sé, cualquier cosa. Extreme las precauciones. Demasiado tiempo sin viajar. Y tantas y aceleradas ganas. La escapada ha comenzado y los acontecimientos se pueden precipitar de un momento a otro —reímos—, y nos precipitamos al Metro.
Uso de mascarilla obligatorio.
Continuar en CaoCultura