Extiendo mi cronómetro particular contemplando al tendero.
Enigmáticos ambos. Distanciados. Son las 14 horas. He venido en busca de
objetos imposibles, pero inexcusables en casa. El hogar es una bomba de
relojería que demanda su mantenimiento. Anoche lo hablé con mi amor. Traigo una
lista en un papel.
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