viernes, 30 de julio de 2010

Razones para dejar de escribir (y III)












[Paranoico Pérez es un estupendo personaje creado por Antonio de la Mota Ruiz: Paranoico Pérez no ha conseguido escribir nunca ningún libro, porque cada vez que tenía una idea para uno y se disponía a hacerlo, Saramago (1922-2010) lo escribía antes que él]


Georges Perec (1936-1982): "Durante mucho tiempo, me acosté por escrito"


Georges Simenon  (1903-1989): "Empezaba por la mañana muy temprano, generalmente hacia las seis, y acababa al finalizar la tarde; eso representaba dos botellas y ochenta páginas (...) Trabajaba muy deprisa, en ocasiones llegaba a escribir ocho cuentos en un día"


Klara Whoryzek (1863-1915): "...aun sabiendo que sólo el escribir me ligaría como un hilo de Ariadna a mis semejantes, no podría, sin embargo, hacer que me leyera ninguno de mis amigos, pues los libros que he ido pensando a lo largo de mis días de silencio literario, son pompas de jabón de verdad y no se dirigen a nadie, ni siquiera al más íntimo de mis amigos, de modo que lo más sensato que podía hacer es lo que he hecho: no escribirlos"


Julien Gracq (1910-2007): "Estoy solo, pero no me quejo. El escritor no tiene nada que esperar de los demás. Créanme. ¡Sólo escribe para él!"

Emilio Adolfo Westphalen (1911-2001): [Siempre la misma pregunta (¿por qué había dejado de escribir?) y siempre, a lo largo de casi medio siglo, cubriéndose el rostro con la mano izquierda, la misma -no sé si enigmática- respuesta:
-No estoy en disposición.]

Enrique Vila- Matas (1948): "He sido afortunado, no he tratado personalmente a casi ningún escritor. Sé que son vanidosos, mezquinos, intrigantes, egocéntricos, intratables. Y si son españoles, encima son envidiosos y miedosos"

[Entre los que en el Quijote han renunciado a  la escritura tenemos al canónigo del capítulo XLVIII de la primera parte, que confiesa haber escrito "más de cien hojas" de un libro de caballerías que no ha querido continuar porque se ha dado cuenta, entre otras cosas, de que no vale la pena esforzarse y tener que acabar sometido "al confuso juicio del necio vulgo"]

[Pero para despedidas memorables del ejercicio de la literatura, ninguna tan bella e impresionante como la del propio Cervantes (1547-1616): "Ayer me dieron la extremaunción y hoy escribo esto. El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan, y con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir".
Así se expresaba Cervantes el 19 de abril de 1616 en la dedicatoria del Persiles, la última página que escribió en su vida.]


Esta entrada está formada en su totalidad por extractos obtenidos de la lectura de: Bartleby y compañía. Enrique Vila-Matas. Anagrama

Foto: jose rasero

martes, 27 de julio de 2010

39 - Las soluciones imaginarias

Rubén Laslo se fue directo para el publicista gritándole ¿qué?... ¿pero qué coño?, con los brazos muy abiertos, ¿de qué cojones vas tú, campeón?... y en  ostensible actitud de combate.
Sólo la rápida acción de Rubí, situándose entre los dos y frenando a Laslo, evitó que éste descargara su desesperación sobre Jasper.
-Tranqui, ¿okey?... –manifestó el apacible Gaspar, y comenzó a andar pausadamente hacia la cocina.
Al llegar a la puerta se giró.
-Vamos, queridos, venid acá... y, por cierto... os recuerdo a los tres –dijo mirando directamente a Laslo- que estáis en vuestra casa, ¿sí?...
A regañadientes, Laslo, Rubí, con manifiesta curiosidad, y Badián por inercia, allá que fueron los tres, -Sentaos, por favor... y por fin los cuatro terminaron sentados alrededor de una amplia mesa blanca que ocupaba el centro de la espaciosa cocina.
-Bueno, queridos, la situación, como acabamos de oírle a Rubén, se ha complicado un poco más de lo que ya estaba...
Y a continuación el publicista, ante la atenta mirada de los otros tres, realizó un pequeño ejercicio de recapitulación.
Dos alcohólicos y un cocainómano escapados de la Clínica sin abonar la mitad del coste de su tratamiento. Otro supuesto alcohólico también fugado sin cumplir las cláusulas a las que le obligaba un contrato firmado. Los cuatro iban a ser carnaza para los sabuesos de la Clínica. Por sus propios medios. ¿Qué por qué? Todo hacía pensar que el experimento del que trataba aquel contrato era algo ilegal. Por eso no les interesaba nada andárselas con la Ley. Pero claro, a todo esto se sumaba que la Policía Nacional iba a meter sus narices en el jaleo, en busca de la chica.
-...encantador ¿sí?...
-¡Es de locos! –exclamó Rubí, escondiendo el rostro tras su larga cabellera.
-¡Exacto! –afirmó Jasper poniéndose en pie- Y para un problema de locos habrá que buscar una solución de locos... tendremos que estudiar a fondo las inesperadas posibilidades que nos abran las soluciones imaginarias y adentrarnos en el universo de las leyes que regulan las excepciones...
-Mira tío, estaremos en tu casa, vale, pero tú ¿es que nos quieres dar una lección?, ¿nos hablas desde una tarima o qué?... ¿mis cojones desde ahí arriba se ven chiquititos, eh?... pues baja, campeón... -lanzó como navajazos Laslo sus palabras, levantándose él también
-Un momento... -anunció Gaspar, pasando por alto  las amenazantes palabras de Rubén, alzó el dedo índice de su mano derecha y, en un visto y no visto, salió hacia el salón y regresó a la cocina. Traía consigo su pequeña mochila azul y de ésta sacó una coqueta cámara digital de fotos.
La colocó sobre el microondas y miró a través del visor.
-Vamos, poneros ahí...
Entonces activó el disparador automático y se reunió con el resto. A los diez segundos oyeron un clic.
Gaspar cogió la cámara y salió de nuevo con ella.
-Pasaré la foto al ordenador.



SEGUNDO PASO: Los trabajos de Florencio Acurio.



40 (I) - En el Instituto


El despacho del IES San Estanislao era minúsculo, de una austeridad oscura y antigua, frío, casi en blanco y negro, como el Taco Calendario del Corazón de Jesús que reposaba sobre la mesa, y en el que se podía leer SEPTIEMBRE, 18, Viernes.
Florencio Acurio -locutor de radio amateur, músico aficionado y a veces callejero- recién levantado y exhibiendo una mezcla de sorpresa e incredulidad en el rostro, se sentó frente al señor Director, don Braulio Pavía, sobre cuya cabeza un enorme crucifijo parecía llenarlo todo.

jueves, 22 de julio de 2010

Razones para dejar de escribir (II)











Marcel Duchamp (1887-1968): "Las palabras no tienen absolutamente ninguna posibilidad de expresar nada. En cuanto empezamos a verter nuestros pensamientos en palabras y frases todo se va al garete".
[Duchamp era bromista y amante de la pura fantasía verbal, entre otras cosas porque no creía precisamente demasiado en las palabras, adoraba por encima de todo a Jarry, el fundador de la Patafísica, y al gran Raymond Roussel)



Franz Kafka (1883-1924): "El entusiamo ininterrumpido con que leo cosas sobre Goethe (conversaciones con Goethe, años de estudiante, horas con Goethe, una estancia de Goethe en Frankfurt) y que me impide totalmente escribir".



Juan Benet (1927-1993): "Quien necesita fumar para escribir, o bien lo tiene que hacer a lo Bogart, con el humo enroscado al ojo (lo cual determina un estilo bronco), o bien ha de soportar que el cenicero se lleve la casi totalidad del cigarrillo".



["El arte es una estupidez", dijo Jacques Vaché (1895-1919)-...paradigma del artista sin obras; está en todas las enciclopedias habiendo escrito tan solo unas pocas cartas a André Bretón y nada más-, y se mató, eligió la vía rápida para convertirse en artista del silencio.]



Hugo Von Hofmannsthal (1874-1929): "Mi caso, en pocas palabras, es éste: he perdido del todo la facultad de pensar o de hablar coherentemente de cualquier cosa".



Paul Valéry (1871-1945): "No era Monsieur Teste filósofo ni nada por el estilo. Ni siquiera era literato. Y, gracias a eso, pensaba mucho. Cuanto más se escribe, menos se piensa".



En Viaja y no lo escribas -cuento apócrifo que Robert Derain atribuye a Rita Malú en Eclipses littéraries...: "Se cuenta, es una leyenda de la India moderna, que aquel extranjero, desde el momento mismo en que fue advertido por la mirada del viejo peregrino, cayó en un estado de total apatía con respecto a la literatura y ya no volvió a escribir libros de viajes ni de ningún otro género, ya no volvió a escribir nunca más. Por si acaso".


Fernando Pessoa (1888-1935)"...el único misterio es que haya quien piense en el misterio".


[En Danubio dice Claudio Magris: "El Diván, y el altísimo diálogo amoroso que incluye, está firmado por Goethe. Pero Marianne (Jung(1784-1860)) no es sólo la mujer amada y cantada en la poesía; también es la autora de algunos de los poemas más elevados, en sentido absoluto, de todo el Diván.
...y luego no escribió nada más, nunca, prefirió callar.]


Peter Handke (1942-.)en El año que pasé en la bahía de nadie: ¿Sobre qué hay que escribir y sobre qué no? ¿Es soportable el constante desencaje entre la palabra nombrante y la cosa nombrada? ¿Cuándo no es demasiado pronto ni demasiado tarde? ¿Está todo escrito?


[Al final de sus días, Tolstói (1828–1910) vio en la literatura una maldición y la convirtió en el más obsesivo objeto de su odio. Y entonces renunció a escribir, porque dijo que la escritura era la máxima responsable de su derrota moral]

Esta entrada está formada en su totalidad por extractos obtenidos de la lectura de: Bartleby y compañía. Enrique Vila-Matas. Anagrama


Foto: jose rasero

martes, 20 de julio de 2010

38 - El método patafísico





Jasper recibió con su acostumbrado pragmatismo y buen humor las calabazas de Rubí.
Imaginó, viendo a la joven coger sus cosas y salir orgullosa por la puerta, la tremenda fuerza publicitaria que tendría aquella escena en una campaña sobre equipamientos de cuartos de baño.
Es más, si la rechazada fuese la mujer sería ya la bomba... aunque quizá resultara algo más complicado darle verosimilitud... pero... con un adecuado trabajo en la ambientación... en el guión... en el diseño de logotipos y de imagen de la marca... todo resultaría de un enorme atractivo visual... un impacto grandioso, sin duda...
Con estos pensamientos danzando alegremente en su interior se introdujo en el baño de diseño, cerró tras de sí la mampara transparente y comenzó a empaparse de agua tibia y a enjabonarse a conciencia.
Después se masturbó sin prisas imaginando diferentes desenlaces, a cual más obsceno y despatarrado, del suceso con Rubí.
El aseo de los polvos que se bifurcan... pensó divertido mientras se cubría con un albornoz y se dirigía hacia su cuarto, al fondo del pasillo.
Desde allí, donde comenzó a preparar su maleta con una precisión y habilidad pasmosas para encajar innumerables camisas, camisetas, chaquetas, pantalones, ropa interior y calzado en el mínimo espacio, escuchó las voces que venían de abajo, una mezcla entre televisión y realidad de la que no alcanzó a entender nada.
Tirando de su maleta –también con ruedas, de color negro- recogió del cuarto de baño un neceser, lo introdujo en una pequeña mochila que se echó al hombro y comenzó a bajar los escalones con precaución.
Vistos desde arriba aquellos tres parecían haberse instalado definitivamente en los reinos de vesania, pensó Jasper con cierto regocijo.
Descendiendo con curiosa lentitud observó a Badián sentado en el sofá de colores -se le seguía haciendo raro aquel rostro almodovariano del joven, como si estuviera mal encajado en el cuerpo fibroso y atlético- mirando a los otros dos con los ojos muy abiertos y recitando sin interrupción una especie de extraña letanía, -Esfetafa esfe defe lasfa quefe lesfe tifiefenenfe asfacofo afa sufu profopifiafa mifierfadafa...
La mente de Badián -mayor de edad desde hacía apenas cuatro días, hiperactiva como siempre, saturada de información -en su mayor parte desechable- desde sus primeros años, acuciada por sus complejos y rarezas, y -en las últimas horas- sitiada por inabarcables incertidumbres y dilemas sobre la clínica, aquel contrato firmado pero no leído, los rumanos, ¡los rumanos!, la amistad, Cúter, el amor, Rubí, el blog Badinerie... hasta ahora sin respuesta alguna, y la evidencia de lo complicado de la situación en que parecían encontrarse- habría hecho saltar de nuevo el resorte terapéutico de la repetición, -....esfetafa esfe defe lasfa quefe lesfe tifiefenenfe asfacofo afa sufu profopifiafa mifierfadafa...
-Éramos pocos y parió la abuela, ¡coño!... ¡así que te anda buscando media policía...! ¡dios!... ¡tu foto en la televisión...! ¿qué vamos a hacer?, ¿qué puñetas vamos a hacer?... –clamaba Laslo, que se había quitado la chaqueta negra y se arremangaba la camisa.
Su elegancia y porte natural se paseaban ahora irascibles de un lado a otro de la sala. Su arrogancia, su rocosa seguridad parecían haber recibido un golpe serio.
Sabía que, independientemente del suceso con el Tasca, los de la Clínica iban a ir a por ellos, sí o sí, sin la menor duda por medios nada oficiales. Con eso contaba, pero en ningún caso con que la policía nacional se sumara a la fiesta. Por otra parte sus socios le habían insistido en que esperase su llamada y, nunca, nunca, ¿has oído?, se le ocurriese llamarlos él.
Y sus nervios de acero comenzaban a destemplarse.
Rubí había apoyado la espalda y dejado caer su larga cabellera sobre la pantalla plana y permanecía en silencio, tan alejada de sus cantes y su habitual alegría, dando rítmicas y veloces caladas a un cigarrillo rubio, mirando fijamente su bolso rojo, casi traspasándolo.
Ahora veía con claridad mediática lo ocupado que andaba el viejo Juan Cortina. La vieja voz rasgada de tablaos y noches sin fin del viejo Tío Cortina entrando esposada en la cárcel de Puerto II. Las malagueñas, las alegrías, los tientos... Estaba aterrada. No era algo que ella hubiese podido esperar. Sabía que los negocios de su padre eran lo que eran, pero también creía conocer que todo estaba controlado al detalle. Creía... Alguien había decidido ir a por él. Eso tenía que ser, pensó aturdida.
En todo caso ver su foto en la tele, aparte la normal  impresión y los nervios que le había producido, no dejaba de ser algo anecdótico.
-Contra mí no tienen nada...
-Puede, pero querrán hacerte preguntas...
-....esfetafa esfe defe lasfa quefe lesfe tifiefenenfe...
-¡Cállate ya, poeta de mierda! ¿Que te has vuelto loco o qué?–explotó Laslo.
-Vaya, vaya, queridos... veo que vamos a tener que poner en práctica los métodos de la Patafísica... -oyeron los tres hablar a Jasper, al que veían de pronto al pie de las escaleras, con una maleta negra y una pequeña mochila azul, los brazos en jarras y una pícara expresión en su rostro.


Foto: jose rasero

jueves, 15 de julio de 2010

Razones para dejar de escribir (I)













Juan Rulfo (1917-1986): "Es que se murió el tío Celerino, que era el que me contaba las historias"


Arthur Rimbaud (1854 – 1891) Tras publicar su segundo libro, a los 19 años, pensó que ya había escrito toda su obra, cayó en el silencio literario y se dedicó a la aventura, hasta su muerte a los 37 años de edad.


Felipe Alfau (1902-1999) Me parece genial el tío Celerino que se sacó de la manga Felipe Alfau. Creo que es muy ingenioso decir que uno ha renunciado a la escritura por culpa del trastorno de haber aprendido inglés y haberse hecho sensible a complejidades en las que nunca había reparado.



Sócrates  (470 a. C. - 399 a. C.) .


Marcel Bénabou (1939-.) en Por qué no he escrito ninguno de mis libros: "Sobre todo no vaya usted a creer, lector, que los libros que no he escrito son pura nada. Por el contrario (que quede claro de una vez) están como en suspensión en la literatura universal"


Marguerite Duras (1914-1996): "Escribir también es no hablar. Es callarse. Es aullar sin ruido"


Robert Walser  (1878- 1956) Alguien ha dicho que Walser es como un corredor de fondo que, a punto de alcanzar la meta codiciada, se detiene sorprendido y mira a maestros y condiscípulos y abandona, es decir, que se queda en lo suyo, que es una estética del desconcierto.


Pepín Bello (1904-2008): "He escrito mucho, pero no queda nada. He perdido cartas y he perdido textos escritos en aquella época de la Residencia, porque no les he dado ningún valor. He escrito memorias y las he roto. El género de las memorias es importante, pero yo no"


Bobi Bazlen (1902-1965): "Yo creo que ya no se pueden escribir libros. Por lo tanto, no escribo más libros. Casi todos los libros no son más que notas de pie de página, infladas hasta convertirse en volúmenes. Por eso escribo solo notas a pie de página"

Clément Cadou (1948-1972)...toda su vida fue olvidarse de que un día tuvo la idea de ser escritor. Para ello pasó el resto de sus días considerándose un mueble. Pidió a su familia que el pequeño epitafio que dejó escrito fuera considerado como sus "obras completas": "Intenté sin éxito ser más muebles, pero ni eso me fue concedido. Así que he sido toda mi vida un solo mueble, lo cual, después de todo, no es poco si pensamos que lo demás es silencio"

Stendhal (1783–1842): "Si hacia 1795 hubiese comentado a alguien mi proyecto de escribir, cualquier hombre sensato me habría dicho que escribiera dos horas todos los días, con o sin inspiración. Estas palabras me hubiesen permitido aprovechar los diez años de mi vida que malgasté totalmente aguardando la inspiración


Esta entrada está formada en su totalidad por extractos obtenidos de la lectura de:  Bartleby y compañía. Enrique Vila-Matas. Anagrama

Foto: jose rasero

martes, 13 de julio de 2010

37 - Foto fija





Tenía que ser él. No había otra. Nada se hablaba en el extraño blog de la ciudad de Cádiz, en ningún momento se hacía mención a la apariencia física del tal Cúter, nada, en fin, había en aquellas palabras virtuales que resultara una prueba irrefutable... pero claro, cabía preguntarse cuántos Cúter podían andar por ahí estudiando primero de bachillerato.
Tenía que ser él. No podía haber otra.
Eso sí, restaba por comprobar que en Cádiz capital existiera algún instituto de nombre San Estanislao. La respuesta fue positiva. Se encontraba en una barriada llamada La Laguna.
-¡He ido a dar con el blog de su profesor! –explotó por fin Badián tras releer un par de veces más aquella absurda bitácora llevándose las manos a la cabeza, al tiempo que se levantaba a toda prisa y entraba como un vendaval de nervios al salón, tropezando con el sofá de colores y cayendo al suelo, desde donde esbozó un inicio de frase, -¡Ya sé..., a la que Rubén Laslo reaccionó raudo mostrándole con amenazadora claridad su dedo índice posado firmemente sobre los labios, advirtiendo con reprobación extrema la brusca entrada y caída de Badián, y cortando de un tajo sus palabras.
Desde el pequeño aparato de radio una voz grave y masculina se turnaba en la locución de las noticias de las catorce horas con otra tonalidad femenina y tenue. El televisor, bajo los escalones al aire, permanecía emitiendo imágenes en silencio.
Sólo cuando las voces comenzaron a alternarse en la información deportiva apagó Laslo el transistor, se levantó y encendió un cigarrillo.
-Vamos, poeta, habla ahora, ¿qué coño decías?...
-¡Ya sé dónde buscarlo, a mi amigo, ya sé...! –dijo un excitado Badián, quizá al borde de una de sus crisis, poniéndose en pie.
-¡Fenómeno! Ya nos podemos marchar...
En la planta de arriba la afligida Rubí se dejaba abrazar por los delgados brazos de Gaspar, permaneciendo ella inmóvil, como indolente; permitía que éste le limpiase con dedos ávidos la mejilla ennegrecida de rímel y lágrimas; algo más calmada consentía, agradecía incluso las palabras de consuelo del publicista, hasta el instante en que éste, creyendo percibir inequívocos signos de complicidad, cerró con la mano izquierda la puerta del baño y aventuró la derecha hacia las zonas bajas, la posó atrevida sobre un suave muslo de Rubí, y comenzó, espaciosamente, sin prisa alguna, a elevar por detrás la leve falda negra de la joven. Cuando aquella mano llevó su osadía a deslizar sus dedos bajo la dócil tela de las bragas, Rubí se activó, pareció regresar al mundo, separando los cuerpos lo justo para que los ojos de ambos se encontraran frente a frente. Y los negros de ella, muy abiertos, impugnaron con firmeza aquellos grisáceos y lascivos de él.
-Eh, canijo... anda y dúchate... que te vas a tener que conformar con esos dos senos de aquí... que no hay tu tía, chaval...
Recogió sus cosas de la encimera y abandonó el cuarto de baño, descendiendo ágilmente los escalones.
Al llegar al salón, Badián y Laslo parecían conversar tranquilamente de pie, y ella se sentó en el sofá. Cogió un cigarrillo de la cajetilla de Laslo y cuando lo estaba encendiendo con el zippo plateado contempló, como si se tratara de una alucinación, las imágenes silenciosas del televisor.
-¡Eh! ¡Dale volumen a eso! ¡Vamos, dale volumen, dale!... –gritó histérica.
Desde el mando a distancia, un boquiabierto Laslo activó el sonido del aparato.
Las imágenes, recientes, de hoy, de ayer no más, mostraban a un señor mayor, de unos setenta años, impecablemente vestido y a un hombretón de pelo alborotado rodeados por guardias civiles... los dos detenidos han ingresado esta misma mañana en prisión... saliendo de la Comandancia de Chiclana, en Cádiz... imputados por los presuntos delitos de explotación sexual, blanqueo de capitales y falsedad documental... junto con imágenes de archivo, en las que se mostraban, en panorámicas horizontales, diferentes locales de alterne de carreteras... hasta ahora se ignora el paradero de la mujer y la hija del empresario... y, acompañando estas palabras, una foto fija de ésta última.

Una fotografía de Rubí.



Donde se cuentan las ocurrencias de Badián Parra y Florencio Acurio


Foto: jose rasero

martes, 6 de julio de 2010

36 - Badinerie




Sin darle excesivas vueltas rellenó el recuadro del buscador con lo único que podía venirle a la mente, pues, en realidad -pensó- ¿qué otra cosa sabía de su amigo? Que no lo veía desde hacía diez años, cuando aquel tenía siete y él le decía adiós a un talgo Barcelona-Cádiz en Les Sants, que ahora su camarada en la distancia tendría diecisiete, que durante esos diez años habían mantenido un contacto muy justito, algunas lejanas cartas, algunos más cercanos correos electrónicos, y una última llamada en la que nada fue concertado con claridad, te llamo cuando el tren vaya llegando a Cádiz... Que siempre lo habían apodado Cúter. Que no sabía o no recordaba (¡era increíble!) por qué. Que no sabía más.
cúter, tecleó.
Aproximadamente dos millones seiscientos mil resultados en cero coma treinta y nueve segundos.
Fue leyendo la pantalla.
Cúter, herramienta, wikipedia, la enciclopedia libre, Cúter y espátulas, Imágenes de cúter, Cúter: significado de diccionario, Nada como un cúter. ELPAIS.COM, profESOr de ESO Nada como un cúter Maruja Torres EPS, Cúter-YPPedia: el Cúter es un tipo de barco, un poco más grande que un Balandro, Un individuo atraca con un cúter una Caja en la pedanía murciana de Guadalupe y consigue un botín de cuatrocientos euros...
No se dio por vencido Badián ante tal cúmulo de información y se introdujo de lleno, dispuesto a llegar hasta el final, en la vorágine de páginas.
Mientras, en el piso de arriba, en el baño, Rubí se observaba en el espejo.
Habían transcurrido dos meses desde su llegada a  la clínica y en todo ese tiempo no tuvo noticias de su padre. No había recibido una sola llamada suya.
Ella, quizá por orgullo, quizá por la comodidad de la burbuja, que conducía a olvidarlo todo, a dejarse llevar, tampoco había realizado ese gesto.
Pero ahora estaba fuera. Y lo había llamado. Tres veces. Con el mismo resultado. Al otro lado siempre saltaba el contestador. Aquí Juan Cortina. Si tiene algo que decir, dígalo, si no, cuelgue. Ese era su padre. Y ella no sabía qué decir. O no se atrevía. O no se le ocurría nada. Y cortaba. Las tres veces.
Gaspar llamó entonces a la puerta, que se abrió, al estar sólo entornada.
Rubí tenía el móvil en su mano derecha, la mochila y el bolso sobre la encimera de mármol del amplio tocador. Miraba al enorme espejo con una lágrima negra de rímel cayendo por su mejilla.
-¿Sabes? Se llaman senos...
-¿Cómo?...
-Los lavabos, se llaman senos... y también son dos, ¿sí?...
-Ah... -Rubí miró los dos senos bajo el gran espejo, secándose  la mejilla con su izquierda.
Gaspar se acercó a la joven con lentitud y con lentitud la abrazó  con fuerza.
-¿Qué tiene mi niña?... Te limpiaré esta mejilla negrita...
Página 2, Cúter virtual, Historia de un cúter... Ponga un cúter en su vida... Cuidados especiales a la hora de usar un cúter... página 8, Aberraciones del Espanglish: Cúter, Raja la cara con un cúter a un gay en Bilbao porque se besaba con su pareja... página 16, Gente que ha votado a Cúter en VOOTAR.com, Cuter keche doble proa 30 pies gemelo del legh 2 de vito dumas... página 28, Miniprinter Okipa 406SC Termic Sec Cuter, 56a Loco Cúter Cubanito... página 37, Micronice Used To Be Way Cuter/Bot Junkie...
Abajo, en el salón, Laslo permanecía con el televisor de plasma encendido, emitiendo las imágenes de Giralda TV, aunque con el sonido apagado. Se había hecho de un pequeño aparato de radio que había colocado sobre la mesilla, junto al humeante cenicero, con el dial  sintonizando Radio Sevilla. Faltaban diez minutos para las dos del mediodía.
Página 37, Do Hollywood stars look cuter with puppies? - Zap2it - [ Traducir esta página ], No, don't click on this! - Joan Walsh - Open Salon- [ Traducir esta página ] 2 Jul 2009 ... We just got a labradoodle puppy named Sadie. How cute is this? ... So cute. If I ever had a dog I would name her Sadie too. I follow you on ... En caché - Similares Tags: cute+t-shirts - cutrer at Cafepress - [ Traducir esta página ] 24 Sep 2009 ... cute t-shirts(1315) cute t-shirts for boys(8) cute t-shirts for dad(1) cute t-shirts for kids(18) cute tarzan baby(14) cute teacher(53) cute ...- En caché, Cortador cuter olfa gde. c/guia de corte "cl" Clave (Sku): 8800-pza. Vea mas informacion de ( Olfa ). Precio por Unidad (pza): $132.10 ...
En caché. Similares.
En la pequeña habitación Badián insistía con paciencia infinita en su labor, infructuosa y desesperante hasta que llegó por fin el instante prodigioso, mágico, cuando en la página 58 leyó: BADINERIE... Sólo ¡en un primero de bachillerato! hay un tal Cúter que se puede convertir en un problema. Ya he tenido un encuentro (problema) con él... Publicado por Florencio Acurio en 15:03.  http://badineriebach.blogspot.com/ - En caché – Similares.
El corazón le dio un vuelco. Allí estaba. Clicó en el enlace.


Foto: jose rasero

sábado, 3 de julio de 2010