Ropas con su olor,
paños con su aroma.
Se alejó en su cuerpo,
me dejó en sus ropas,
lecho sin calor,
sábana de sombra.
Se ausentó en su cuerpo.
Se quedó en sus ropas.
Miguel Hernández, de Cancionero y romancero de ausencias (1941-1942)
Sirva de homenaje ante la tropelía cometida por el ¿escritor?
Miguel Barcala Candel en la propia ciudad de Orihuela.
Foto: jose rasero
12 comentarios:
¡Dios qué mala leche me ha entrado!!!!!
un abrazo.
Veo que nunca aprenderemos a separar. que mania mas tonta de mezclar las cosas. Por suerte su poesia siempre nos deleitara, digan lo que digan y quien lo diga.
Besos.
Si la filtras a través de tus svokdos quedará hasta linda esa, tan comprensible, mala leche.
Abrazos DC!
En este caso, Mtx, la cosa sobrepasa límites. Es un atentado, en toda regla, a la LITERATURA (auspiciado por poderes públicos -da igual el color-)
No debemos quedar indiferentes ante hechos como este, pues todo lo malo se pega, y no quiero ni pensar en plagas...
Besos!
Excelente José la elección.Yo también he elegido uno de su cancionero y romancero de ausencias.
Son los más intimistas
Un abrazo
Que duras son las ausencias de aquellos que nos dejaron huella...
Saludos,
Como te comento en tu blog, Felipe, es fácil elegir un gran poema de este grande entre los grandes que es Miguel hernández.
Saludos!!
...y cómo lo refleja, con poquitas palabras, el maestro!!
Besos CLl!!
Que grandeza en la prosa, en la palabra y en el verbo. Cuanta maestria.
Saludos.
TÚ lo has dicho, Fete.
Un abrazo!
tal como te lo prometí, mi otro blog ("comentando") se ha hecho eco de la convocatoria... y allí fue, otro poema del maestro.
Exquisito el que eligió usted!!
Voy para "Comentando", Agustín...
Publicar un comentario