Donde estén mis pasos firmes,
mis rectas piernas,
donde mis caídos brazos floten,
mi cabeza erguida mire,
mi nariz luenga huela,
mi sexo de pronto brote,
allí estarás,
de esquina a esquina,
de lugar a lugar,
posándote, volándote, volándote, posándote,
con tus alámbricas patas negras,
tu vuelo monótono de alas transparentes,
tu boca que amenaza como trompa.
.
Y toda tú, idiotizada contra el vidrio que no comprendes,
caerás en mi mano insecticida,
una vez más,
para saciar mi odio indescifrable.
.
Brochazos
2 comentarios:
Guauuu, que pasada...!! Es buenísimo!! Si, señor!!
Son odiosas pero a la vez, muy cierto, como dices, aprovechamos la descarga contra ella. Abrazos!!
Sí, no las soporto. Pero como decía Machado y cantaba Serrat: "...me evocáis todas las cosas" Besos!
Publicar un comentario