jueves, 7 de mayo de 2009

Amanece, que no es poco

Abro los ojos.
Así. No más.
Quizás algún ave volátil planee sobre el lecho,
o algún rastro onírico pueda persistir.
O sólo el techo. Lo observo.
Ya casi aprecio el humor que vestiré hoy.
Suelo dar tumbos atontados
por galerías
y recuerdos.
Visitar el aseo es un rito añejo.
.
Salgo al balcón y vaticino. Aspiro,
husmeo.
El nuevo día escudriña,
dinamita evocaciones del ayer.
Se hace presente.
Un café en humo planifica los pasos
frente a la pantalla.

Y ya dentífrico y fresco,
resbalo por escalas o ascensores
hacia el mundo.

Brochazos (versión)

4 comentarios:

Carmela dijo...

Muy bonito, y especial el tema. Aunque a veces nos invada la rutina tenemos que seguir adelante y esperar que algo nuevo ocurra o realizarlo nosotros.
Muchos besetes!!

josé rasero dijo...

¡Hola Carmela! El título es de una película española buenísima. T la recomiendo. Besos

Chu dijo...

Conozco la película y es genial, me reí una hartá y además es que no nos damos cuenta, pero no es poco el que amanezca.
Tu poema es preciosísimo, ¿lo ves? siempre que entro en tu blog me encuentro algo especial.
un beso de ojos entornados

josé rasero dijo...

¡Muchíííísimas gracias, Chu!