En morada vacía no hay alma que quepa,
os lo aseguro,
pues rebosa recuerdos,
evocaciones,
equívocos,
ecos.
Alusiones.
Y aún más si son los tuyos.
Y tienes alma,
tú.
En casa repleta no hay cuerpo que consiga
explicarse.
Lo afirmo.
Pues existen trastos,
cachivaches,
enredos,
atascos...
Es más: habitan codornices mojadas del desierto.
Y quizás nada es tuyo.
Y a saber qué cosa es el alma.
2 comentarios:
gracias por tu visita amigo
un abrazo
muy bueno tu blogs
Abrazos cálidos desde este rincón del mundo para Almacatamarcana (Blog argentin). ¡Salud!
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