domingo, 16 de mayo de 2010

29 - El director Amiano





No llevaba placa alguna que lo identificara, pero su sola presencia irradiaba un aire de obvia autoridad.
La doctora, que de un respingo se había puesto en pie, suspiró de alivio.
-...por fin... ¡director! –exclamó, dejando escapar toda la tensión acumulada y acercándose a él, solícita.
-Le hice una llamada, le mandé un mensaje, señor, ya no sabía qué hacer...-se explicaba aturdida, sus ojos delatando una confusa fascinación hacia aquella persona.
Pasó presta a relatarle todo lo sucedido durante la entrevista, en susurros, alzándose para llegar a la altura de su oído, mientras el hombre, que se afanaba en mantener las distancias, fijaba su azul, firme y pensativa mirada en la figura de Badián, a quien la doctora señalaba todo el tiempo, bien con la vista, bien con un dedo inquisidor.
Éste, sentado de nuevo en el borde de la cama, había rasgado el pequeño sobre blanco y sacado de él un trocito de papel en el que, también en una letra minúscula, leyó:
“Por tu bien, lárgate de aquí. Madame Clora”
-...¡no se ponga histérica, doctora! -profirió con toda claridad el director, con una voz suave, pero enérgica, sustentada en todo momento por una afable sonrisa.
La voz y el rostro de un seductor, pensó sin saber muy bien por qué Badián, que ocultó en sus bolsillos el sobre y la nota, al ver que el director se dirigía hacia él, y tomaba asiento a su lado.
-Hola Badián. Soy Jesús Amiano, el director de la clínica... -se presentó, tendiéndole una mano que Badián estrechó con fuerza- Ya me ha comentado la doctora Bermejo que eres un chico muy listo, hijo, y además, y esto lo añado yo, pues no hay más que verte, mejor  persona...
Y así comenzó aquel hombre -que tan asombrosamente ganaba juventud, fuerzas y atractivo en las distancias cortas- un discurso en el que fue hilvanando con maestría de perro viejo y excelencia de persona docta los halagos necesarios, la información pertinente, las anécdotas adecuadas e incluso las dosis de familiaridad precisas para ganarse la confianza de Badián.
Pero éste lo escucharía -avisado intuitivamente de aquel poder de seducción y recordando que ya sabía él que aquello iba a ser algo más que una simple cita médica- con todas las alarmas encendidas.
La tersa voz y el verbo fácil del doctor se refirieron de principio al, según su parecer, indiscutible designio con el que nace todo ser humano.
-Y tú has nacido para ayudar a la humanidad –aseguró en un tono solemne que Badián no supo bien cómo tomarse.
Las palabras brotaban en sus labios suaves y pausadas, entretejiendo de manera sutil una tela de araña de apariencia caótica en la que, en cambio, de pronto emergió con claridad prodigiosa y abrumadora lógica el argumento iniciático y a la postre fundamental de todo aquello: el mal endémico que las adicciones han supuesto en la larga historia de la humanidad.
-¡No sabes el daño tan enorme que significan para nuestro mundo! Moral ante todo, sin duda, pero económico también, hijo...
Badián se veía reflejado en los azules y claros ojos del doctor Amiano, en aquella mirada serena y perspicaz, sentado en el borde de la cama, con aquel mensaje quemándole el bolsillo, con aquellas palabras acariciando delicadamente su corazón.
-...y aunque el DSM haya sido criticado por algunos ignorantes e indocumentados, alegando de forma ridícula que se siquiatrizan en él las dificultades de la vida cotidiana con etiquetas médicas que solo buscan beneficiar a la industria farmacéutica, yo te aseguro, Badián, que este manual de diagnóstico es la auténtica e indiscutible biblia científica sobre la condición humana...
La red que el discurso del doctor iba urdiendo se hacía a cada sílaba, a cada voz, a cada frase, más densa y tupida. La -en apariencia- sinsentido serie de hilos temáticos o argumentales en que parecía bifurcarse, se hallaba sin embargo bien amarrada a una consistencia superior y definida de antemano, y por abajo, invisible y como ausente, la fibra sensible iba desplegando su relinga aplomada: aquella que se emplea para capturar peces.
Y para el director de la clínica, don Jesús Amiano, Badián Parra era el pez.


*: para facilitar la lectura, e ir desde el principio hasta lo último publicado, a la derecha tenéis un enlace en el que podréis leer, releer, subir o bajar con mayor facilidad. Haced clic sobre la imagen justo encima de: "Donde se cuentan las ocurrencias..."



Foto: jose rasero


12 comentarios:

ARIADNA dijo...

Bueno, hasta que le dijeron a la doctora que no se pusiera histerica yo le habría querido decir unas tantas cosas mas¡¡¡¡¡

vamos a ver qe pasa ahora con Badian¡¡¡¡

besos feliz día

Zayi Hernández dijo...

Y ellos creen que van a poder con Badián...sabes qué José??? él es el más cuerdo de los tres...la doctora es débil y al que ha mandado a buscar no lo veo como para dar la talla con el Badián.
Un besito.

Miguel Baquero dijo...

Sigo de lector fiel de las aventuras de tu heroe, que parece que va a caer en las redes de las farmaceúticas

Mtx dijo...

Badian,es demasiado listo para caer en las redes del director. o no?
Besos

Agustín Molina dijo...

el mejor consejo, al decir nuestro: "rajá, Badián, tres veces rajá!!"

Cris dijo...

Tuve que estudiar en la carrera el DSM-IV. No me acuerdo de casi nada...

Besitos de me voy poniendo al día con el pc de mi hermana!

Mar dijo...

Me da que Badián no se está enterado de nada del discurso que le larga el doctor, por lo que poco le va a poder sonsacar.

¿Quien será esa Madame Clora? ¿Se desvelará en el próximo capítulo...?

Bss.

Pluma Roja dijo...

Pues yo, lo único que digo es que sigo adelante con Badian. ayer no pude venir porque tuve un día muy intenso. Pero más vale tarde que nucna.

P.D. Te agradezco mucho tu información sobre como guardar mis trabajos. Me quedé chata pues se suspendió el concurso. Sería en Móstoles, Madrid. Pero el chico que publicó las bases, hoy las quitó informando sobre la suspensión. Y yo ya había borrado mis poemas. Ahora me siento triste. Besos José

Belkis dijo...

Pues será mejor que el pez no se deje atrapar en la red del pescador porque creo que éste es más listo de lo que parece, y está en perfecto estado de salud mental.
Sigue muy bueno el relato Jose.
Besitos amigo

estoy_viva dijo...

No se me da la sensacion que este de loco no tiene nada, mas bien los otros, como sera el proximo capitulo eh
Con cariño
Mari

Our dijo...

Estoy deseando leer ya el proximo capitulo! Esperemos que te estes planteando sacar un PDF con todos los capitulos que has ido poniendo por aqui, creo que much@s de nosotr@s disfrutariamos aun mas!

josé rasero dijo...

Gracias a tod@s!!!!