martes, 4 de mayo de 2010

27 - Badián iluminado (II)




-¡¡Para ya... chico!! –explotó la doctora, al tiempo que se levantaba del asiento y miraba con ojos de pasmado espanto al joven Badián.
-¿Te has estado preparando este discursito para deslumbrarme o qué? ¿Quieres impresionarme, eh? ¡Di! ¿Para esto estuviste ayer en la biblioteca?, ¿documentándote? ¡Vamos, habla!...
-Pero, no comprendo... -repuso Badián confundido, pues realmente no esperaba ni entendía aquella desatada reacción de enfado.
-Me ha dicho que le resuma mi vida, ¿no?, y es lo que hago –concluyó con aplastante lógica, irguiéndose sobre la cama, en una instintiva actitud de protección y cautela.
-¡¡Tienes solo dieciocho años, y hablas como un viejo!!, ¡¡y como un viejo ilustrado, además!!... ¿Cómo puedes recordar todas esas cosas?... Y no me digas que te las sabes y ya está... -la doctora lo miraba fijamente desde su elevada posición, al permanecer ella en pie,  los brazos cruzados y tensos, esperando una respuesta tranquilizadora.
-Suelo hablar poco, doctora... pero pienso mucho, quizás demasiado, siempre ha sido así, desde pequeño... también leo algunos libros, aunque acaso no lo suficiente. En todo caso la mayor parte de mi tiempo lo paso navegando por internet... Además...
El atisbo de  lo que parecía un punto de indecisión y duda de Badián hizo que la doctora se acercara a él y le instara a  continuar.
-Vamos... -le dijo, posando lentamente una mano sobre su hombro, transmitiéndole una confianza y calidez que consideró profesional y obligada.
-...desde los diez años practico una terapia que consiste en repetir cosas que he aprendido de memoria, como poemas, listas, fechas... cuerpos de mujer... es algo que me resulta muy sencillo... y útil... en ocasiones... Aunque a veces es como si me fuera a estallar la cabeza...
-Ya... aquello de hablar en tercera persona para decirme tu nombre, tu ciudad de nacimiento, san Mateo y san Pánfilo y tal... ya veo... tus problemas de comunicación... -la doctora lo observaba ahora desde la cercanía, impresionada ante el insospechado y extraordinario fenómeno clínico que parecía tener delante.
-No se preocupe, que no soy Solomon Shereshevski... -comentó Badián, en un inocente intento de  rebajar la tensión.
Sin embargo estas palabras, aquel nombre, alteraron aun más a la doctora que, dándose la vuelta con rapidez, comenzó a recorrer la habitación con las manos entrelazadas en la espalda, en actitud  de honda preocupación, intentando poner orden en el caos de sus pensamientos.
Al momento la vio acercarse a la silla, donde tenía colgado su bolso, y extraer de él un teléfono móvil. Llamó a alguien, caminando de nuevo por la sala a la espera de respuesta, pero al otro lado nadie parecía ponerse.
-Mierda…
Tras el exabrupto comenzó a teclear con mecánica rapidez en el aparato, escribiendo un mensaje de texto.
-Bueno, ahora sigue... -dijo por fin, como queriendo ganar tiempo para aclarar sus desbordadas cavilaciones, volviéndose de nuevo hacia el joven y guardando el aparato en un bolsillo trasero de la falda negra.
Badián se había sentado en el borde de la cama, incómodo y desconfiado aún por la reacción de la doctora. Tras unos instantes de silencio habló:
-Bueno, ¿qué quiere que le diga?, aclárese de una vez... yo también tendría motivos para enfadarme...
-¿Quién está enfadada? No, hijo, no, la palabra es... sorprendida.... Muy sorprendida... Eres algo... alguien... excepcional.... Así que, por favor, continúa tu relato donde te interrumpí... -la doctora secaba ahora con un pañuelo celeste las gotas de sudor que habían asomado a su frente.
-...bien... si es lo que quiere... estábamos en... sí, por ejemplo, cuando cumplí los diez años nació la wikipedia, ¿recuerda? y... por cierto, doctora, llevo cuatro días sin ordenador y ya los echo en falta, sabe, al ordenador y a la wiki, quizás podría usar uno de los suyos...
-Continúa Badián...
-Bien, doctora... ¿sabe que cuando yo dejé de creer en los reyes magos los de Al-quaeda volaron las torres gemelas?...


*: para facilitar la lectura, e ir desde el principio hasta lo último publicado, a la derecha tenéis un enlace en el que podréis leer, releer, subir o bajar con mayor facilidad. Haced clic sobre la imagen justo encima de: "Donde se cuentan las ocurrencias..."


Foto: jose rasero

12 comentarios:

Mar dijo...

Esperaba yo que la doctora acabara explotando tal como ha hecho.

En la entrega anterior, al leer, me iba invadiendo la misma sensación que a la doctora: menudo discursito se ha marcado el nene.

Volveré a la próxima entrega... que esto engancha.

Bss

Zayi Hernández dijo...

Me gusta el personaje que estás creando José. Antes me gustaban los hombres silenciosos pero después de una serie de sucesos, creo que me gustan los que hablan y lo hacen con la gracia de Badián...Me gusta la gente que no se limita a monosílabos...los que te dicen el por qué de lo que no preguntas, los que gustan de abrirse para que sepas como son...
Supongo que en la vejez las cosas cambian...ya no estamos como para el chico guapo y reservado... ahora estamos como para reirnos lo poco o mucho que quede...así que mejor el más hablador ;)
Un besito.

ARIADNA dijo...

Badian me tiene fascinada, me gusta toda la ingenuidad y nobleza que tiene, es dificil encontrar a un chico de 18 años que sea como él, que buen personaje has creado, besos, feliz día.
Me encantaría conocer a Badian algún día....

Pluma Roja dijo...

Seguimos con Badian. ¿Por cuanto tiempo más? Saludos cordiales,

Besos,

Aída

Agustín Molina dijo...

Te juro que:
1º) no sabía quién carajo era Solomon Shereshevski. Entonces, me fui a la wiki.
2º) yo creí que esto terminaba en sexo, porque la doctora está muy buena, y badián, pese a su cara horrible, tiene un físico deslumbrante. Me equivoqué.
3º) Como diríamos por aquí:
a)Badián está más tronado de lo que creía!
b) no tiene, definitivamente, los patitos en fila
c) le falta un jugador
d) le haría falta un golpecito más de horno.
Se entendió?
Gran capítulo!

Sonia Ramirez de Arellano dijo...

badiam me tiene loca....

Cris dijo...

Buf, cuando yo dejé de creer en algo también pasó otra cosa muy significativa que no voy a contara quí para que no se me vea el plumero, y que seguramente no tenía ninguna relación lo que yo creía con lo que pasó, pero me mantuvo emparanoiada un tiempo...

Besos...

Miguel Baquero dijo...

Prometo pasarme con más tiempo para adentrarme en la historia de Parra y Acurio, que parece muy interesante

Unknown dijo...

ME GUSTA BADIÁN, Y MUCHO, ESPERO QUE NO ME DEFRAUDE A LA LARGA, JIJIJI

Belkis dijo...

Vaya por Dios. Badian no deja de sorprenderme en cada entrega, ahora resulta que con tan solo 18 añitos es erudito y todo, que más sorpresas nos deparará??? La verdad es que has creado un magnífico personaje y la historia va tomando un giro que honestamente desconozco a donde nos llevará. Eso es parte de ser buen escritor.
Un abrazo muy grande Jose

Sue dijo...

Está claro que Badián es un ser especial y se va a convertir en un mítico personaje de novela... muy pronto.

Mtx dijo...

Juventud e inocencia van de la mano en Badian. Interesante conversación
Besos.