martes, 13 de abril de 2010

24 - Jasper





La enfermera Laura acudió con rapidez al ver el tumulto que se formaba en torno a Badián, cuyo rostro, efectivamente, se había vuelto níveo, de una palidez que asustaba.
-¡Hay que llevarlo a su habitación! –exclamó con alarma la asistente, pellizcando las mejillas de Badián.
-Yo la ayudaré –se ofreció presto el joven yonqui, que se mostraba muy excitado con todo aquel revuelo.
De modo que entre los dos trasladaron a un medio desmayado Badián a la habitación número diez y lo tendieron con cuidado sobre la cama.
-Avisaré a la doctora y traeré el suero -anunció Laura saliendo por la puerta.
Cuando el yonqui quedó a solas con Badián acercó la silla a la cabecera de la cama y, observando que éste mantenía los ojos abiertos, le habló:
-Hola, chico... esto... Badián... ¿verdad?, ya se te ve mejor... qué cosas, ¿sí?, pero, claro, me presentaré, me llamo Gaspar, aunque también me conocen como Jasper, en realidad casi todos me llaman así, que es lo mismo, pero en inglés, que vende más, ya sabes... pero aquí me llaman Gaspar, pues por lo visto fue lo que dije cuando me trajeron, ya ves, tengo treinta y dos años, ni uno más ni uno menos, los que hace que nací aquí, en Sevilla, y soy publicista, creativo, o como diría Octave, el tío que os vende mierda y os hace soñar con esas cosas que nunca tendréis... la felicidad perfecta retocada con photoshop y esas tontadas... oye, me has dejado de una pieza antes, ¡oh, sí!, en mi vida se me habría ocurrido una forma tan jodidamente buena de venderse a uno mismo, y, aunque lo tienes difícil con ese pibón, ya ves, te aseguro que el impacto ha sido grande... sí, enorme... todo un golpe, justo en el blanco... tendrías que haber visto los ojos de la niña... ¡usar a un poeta!, claro que, bien pensado, es lo suyo, no es nada nuevo, ¿sí?, ya ocurrió con... este... bueno, todo el mundo intenta enamorar con la poesía ¿no?... y tú podrías ser una especie de Cyrano pero sin intermediarios ni nada... eso ha sido... el efecto sorpresa, claro, esa es la estrategia, sublime, infalible...
Badián escuchaba a aquel tipo hablar y hablar sin descanso como si estuvieran los dos inmersos en un insólito sueño compartido en el que de pronto se escuchó a sí mismo afirmar:
-Eres un yonqui de mierda.
Gaspar se cortó en seco, abriéndose entre los dos un paréntesis inquietante de pausa y mutismo, durante el cual aquel posó sus grandes ojos en Badián, sondeando con asombro su rostro de extrañas formas cubistas, hasta que una colosal carcajada explotó en sus labios y le abrió camino de nuevo al caudal desbocado de sus palabras.
-...no, chico, no, mira, no te preocupes, les pasa a muchos, es por lo delgado, ¿sí?, pero eso es mío, yo soy así, y me va bien, no creas, con las mujeres también, sí, sí... te podría contar... ¿te he dicho que soy publicista?, ¿sí?, tengo una carrera y años de experiencia, verás, ahora organizo muchos eventos cool, soy el rey de la noche, se podría decir, y, claro, bebo como un condenado, qué le vamos a hacer, pero nada de farlopa, ni mucho menos caballo... ya sé, ya sé, lo normal en este mundo es darle a las rayas, ¿sí?, casi todos lo hacen, pero tengo un problema en las fosas nasales que me impide aspirar correctamente, así que por ahí me salvé, al menos de eso, pues cada vez que lo intenté desperdigaba todo el polvo por los suelos, ya ves, un desastre, chico, y mira que pasan por delante de mis narices cantidades ¿eh?... y las chicas, a montones, ¿okey?, lo que yo te diga... y es que gano mucho dinero, ni te imaginas,  quizás demasiado... y de vez en cuando me llega el bajón... ya ves, esta vez he venido a parar aquí, no sé por qué, pues no recuerdo nada, pero yo suelo ir a sitios más exclusivos...
La enfermera apareció en la habitación arrastrando un chirriante gotero con ruedas que acercó hasta Badián.
-No deberías estar aquí –observó, dirigiéndose a Gaspar mientras conectaba el dosificador a la vena de Badián.
-Déjelo, me hace compañía... -susurró éste, que había recobrado algo de color.


*: para facilitar la lectura, e ir desde el principio hasta lo último publicado, a la derecha tenéis un enlace en el que podréis leer, releer, subir o bajar con mayor facilidad. Haced clic sobre la imagen justo encima de: "Donde se cuentan las ocurrencias..."


Foto: jose rasero

11 comentarios:

Cris dijo...

Joder, qué cansino.
(Y qué temerario, porque no le veo yo a Badián para muchas tonterías...)

Besitos!

Mar dijo...

Pues yo veo a Jasper, aparte de cansino, un gran vendedor de sueños. De eso, de sueños muy lejos de su realidad particular, que creo es mucho más cruda de lo que él admite.

Saludos cordiales.

Agustín Molina dijo...

En lugar de Badian, yo, en mitad de la charla le hubiera pedido gentilmente que cerrara la boca.
Y sin embargo, a Badian le hizo bien tantas palabras!!!
Como siempre, la historia me tiene atrapado.

Soledad Arrieta dijo...

Este capítulo me recordó a un cortometraje argentino (del cual ahora no recuerdo el nombre, hace un par de años ya que lo vi y me impactó mucho).
Muy bueno José!
Cariños!

Tempus fugit dijo...

Jasper tiene mucho vuelo... ¿sí? Badián busca alianzas hasta en el infierno ¿Sí?... Lo conseguirá...


un abrazo

Pluma Roja dijo...

Este Jasper es un vendedor nato. Vende desde historias hasta sueños, sería un buen alero para Badian.

Hola José, por acá andamos esperando el final.

Un beso amigo.

Mtx dijo...

Mareado y con el bla, bla, bla. no se, yo estaria que trino.
Besos

Ichi-san dijo...

Smplemente magnífico... :D
me ha gustado mucho ^^

saludos :)

ARIADNA dijo...

Bueno Jasper es un gran vendedor pero muy rollero no???? pobre Badian seguro que el oido si le dolio de tanta palabra, la historia me tiene enganchadisima, ojala cuando termines publiques el libro ya tienes una segura compradora¡¡¡¡
besos y feliz día

josé rasero dijo...

Gracias a tod@s!!!! Besos y abrazos!!!

Belkis dijo...

Pues a mi me gusta la actitud de Jasper. Intenta hacerle pasar un buen rato a Badian y en momentos como ese creo que es una buena acción. Intentar cambiarle el chip a Badian, que vea la vida de otro color, que piense en otra cosa, que note que se puede, que hay mucho por ahí disponible, sólo hay que ir a por ello.
Me encanta la historia Jose.
Besitos