martes, 9 de marzo de 2010

19 - El resto de la tropa






Así, desde tal espesura de ruindades y odio, desde esa perspectiva atravesada y venenosa en la que permanecía ahora instalado, avistó Badián a un joven sentado al otro lado de Rubí, al que archivó con cruel ligereza como yonqui de mierda, inducido por la extrema delgadez que mostraba. Lo adivinó desde su resquemor palpitante como un vago de profesión y casi con toda seguridad como un mediocre analfabeto. Escoria sin salvación posible, se dijo, aliviando con ello, de forma inesperada y al tiempo placentera, su orgullo malherido.
Al otro extremo de la mesa un señor mayor, quizás rozando los sesenta años, bien vestido, el escaso pelo engominado hacia atrás, con cicatrices como radiografías de dilatados excesos en su rostro, acaso dueño de una cadena de supermercados, de un holding de hoteles, director de alguna sucursal de banco o no más que un puto gánster, tal vez un analfabeto parcial, o un listo de profesión, o un gran hijo de la gran puta, aventuraba para sí un ya lanzado Badián.
Sentado muy cerquita del viejo repasó a un tipo de unos treinta años, amanerado en sus ademanes y en la voz atiplada con que pedía por favor un poco de pan a Rubí. Una rata inmunda llegada desde cualquier escondrijo, a saber de cuál habría escapado tamaño bichejo. Posible incluso que fueran pareja esos dos, sentados tan lindantes el uno del otro, fantaseaba Badián regodeándose en una maldad a la que estaba descubriendo con asombro y satisfacción una evidente función reparadora.
Estando inmerso en estas sumarísimas descripciones, oyó  de pronto lo que Zoe, rompiendo el silencio casi pactado implícitamente entre todos, preguntaba en voz baja a don Jenaro.
-¿Cree usted que me denunciará?


*: para facilitar la lectura, e ir desde el principio hasta lo último publicado, a la derecha tenéis un enlace en el que podréis leer, releer, subir o bajar con mayor facilidad. Haced clic sobre la imagen justo encima de: "Donde se cuentan las ocurrencias..."


Foto: jose rasero

12 comentarios:

estoy_viva dijo...

Interesante lectura que engancha seguire con ella.
con cariño
Mari

Zayi Hernández dijo...

Se nos ha puesto celoso Badián...y sin razón porque ninguno es competencia...
Un besito.

Agustín Molina dijo...

Ahora sí, tenemos el equipo completo. Y Badián que está mejorando de su dolencia (?), nos está regalando una mirada sagaz y filosa.
Esto se pone cada vez mejor!

Felipe Medina dijo...

Un nuevo capítulo espléndido y muy bien narrado.

Un abrazo

Mtx dijo...

Va descubriendo Babian que oscuros sentimientos se despiertan en nosotros cuando lo que amamos, pensamos puede ser tocado.
Besos

Tempus fugit dijo...

Realmente los "putos gansters" tienen esos parecidos :)
Oye... me tienes "enganchado" a la Badianomanía.


un abrazo

Pluma Roja dijo...

Como verás, sigo por acá esperando el final, me enrollo con estas lecturas.

Parece que va para largo ¿no?

Saludos cordiales,

Hasta pronto, un beso.

josé rasero dijo...

Gracias a tod@s!!!
Pluma Roja, si miras la etiqueta, verás la contestación a tu pregunta.
Al menos, lo intentaré...

Cris dijo...

Badián tiene muy mala leche.
xd

Besitos!

Anónimo dijo...

Fijo lo denuncia.

Martín Gardella dijo...

Una novela en partes. QUe buena idea.. así dura más tiempo y se disfruta mucho más!

Belkis dijo...

Lo denunciará???? lo cortaste en el mejor momento. Que malito, para mantener la espectativa hasta la próxima semana. Esta muy muy muy buena la historia.
Un abrazo muy grande Jose.